In Reflexiones

Una hoja en blanco y una paleta de muchos colores

colores

Rojo, amarillo, verde, azul, negro, blanco, son solo algunos de los colores con los que empezamos a colorear un inmenso cuadro al que cada quien con su toque personal dará forma y llamará “vida”. Por supuesto, en este ejercicio se pueden cometer errores, borrar, cortar, pegar, combinar colores, volver a empezar, descansar y continuar, cada quien a su ritmo, hasta finalizar, cada quien en su justo momento.

Aun así la vida es muy bella y hay que disfrutar intensamente cada matiz, algunas pinceladas dan tonalidades raras, esas nos confunden, no sabemos ¿por qué? Ni de dónde salieron, qué colores mezclamos, el caso es que están ahí y tenemos que decidir sobre la marcha, corregir o ignorar, sobreponer otro color, etc.

Hay pinceladas increíblemente hermosas, esas nos llegan al alma, nos gustan a primera vista y luego no podemos parar de verlas, queremos repetirlas, quisiéramos tener toda la hoja llena de esas, pero no se puede, a veces son ejemplares únicos o bastante difíciles de conseguir. Hay otras que rellenan espacios, esas las trazamos por trazarlas y aún cuando estamos muy conscientes que pudimos hacerlo mejor, nos gana la apatía y el conformismo y ahí quedan plasmadas para siempre. También las hay mal hechas, de esas que casi dañan todo el resto de la composición y nos duele, nos angustia, nos preocupa y nos quita las ganas de seguir adelante con la pintura, no todos pueden superar esta etapa sin salir afectados, modificando así el dibujo, el trazo se vuelve rígido y frío.

En fin, no hay un límite para esta obra artística a la que llamamos “Vida”, cada uno de nosotros es un artista al que le corresponde ilustrar esa hoja en blanco, llenarla de colores y aprovechar cada espacio por muy pequeño que sea para poner un matiz, dejar espacios sin colorear no tiene ningún sentido, de todas maneras hasta para los tintes más oscuros siempre existe la posibilidad de agregar luz con un poco de color blanco y así atenuar o borrar, cualquiera sea el caso.

Al final de la jornada cada cuadro tiene su interpretación, cada vida es un regalo y por muy negro que haya sido el trazo siempre habrá algo maravilloso que ver, cada día es un buen dia para pintar en esa hoja y siempre tendremos la oportunidad de seleccionar el mejor color que queramos darle.

 

paleta de colores

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  1. Yarai Alvarez
    6 years ago

    Guaoooo este post es pura poesia. Con articulos asi puedes escribir un maravilloso libro. Me encanto y me conmovio. Sencillamente sublime…. Felicitaciones 🙂

    1. Hildamar Camejo
      6 years ago

      Gracias Yarucha querida por tu incondicional y eterno apoyo!

  2. isidastamatti@gmail.com
    6 years ago

    Muy bonita ,hermosa tu metafora ,refleccion de la vida ,asi es cada quien escoge que colores quiere pintar. mi escritora bella. un fuerte abrazo. tqm.