A lo largo de todo el año tenemos muchas visitas en “Caballo Viejo”, desde nuestros primeros días en estas tierras, hemos recibido viajeros que nos traen en su equipaje, cuentos, anécdotas, vivencias que nos acercan a nuestra tierra, a sus costumbres, sus tradiciones. Tendremos muchas publicaciones en este blog, para contarles  de la maravillosa experiencia que vivimos siempre junto a nuestros huéspedes.

Que rico es darles la bienvenida y sentir el abrazo cálido de los tuyos, hablar el mismo idioma, reírnos juntos, compartir el mismo humor, aquí aprendí que cada pueblo tiene un sentido del humor diferente.

La cocina se engalana, con ingredientes venezolanos y  platillos tipicos,  las maletas vienen repletas de los sabores que tanto extrañamos, chocolate venezolano, sin duda el mejor, nuestros quesos, elaborados con leche fresca de vaca, cabra o búfala, de manera artesanal o industrial, bocadillos de plátano y guayaba, el Ron Venezolano, famoso y respetado a nivel mundial por su sabor anejo incomparable, arequipe, vainilla, dulces, dulces y mas dulces.

Que placer sentimos al ofrecerles descanso y distracción a la familia y a los amigos, compartir algunas festividades, ver a los niños correr, saltar, jugar, disfrutar de los animales,  mientras los no tan pequeños, nos reunimos a jugar dominó, a preparar un buen sancocho, una parrilla, hallacas, en fin, cualquier excusa es buena para sentarnos alrededor de una mesa y echar cuentos una y otra vez, a veces hasta el amanecer.

Al marcharse es inevitable sentirnos tristes, pero nos dejan un sin fin de gratos recuerdos y las ganas inmensas de volverlos a ver.

Es un verdadero honor recibir a nuestros huespedes  con los brazos abiertos y ofrecerles con humildad, lo mejor de nuestra casa, para que su estancia en “Caballo Viejo” sea placentera y feliz.

Sean siempre bienvenidos, que tengan un feliz viaje y pronto regreso.