In Animales, Caballo Viejo, El Potrero

Orinoco, mi negro, mi amado Toro Orinoco

orinoco

Nació con 36 libras un 26 de Septiembre del año 2014, es Floridiano mi Orinoco, pero no nació en “Caballo Viejo”, llegó con 8 meses de edad, negrito, negrito como un azabache, definitivamente fue amor a primera vista. Orinoco no llegó solito, en realidad la adopción de Orinoco fue por añadidura, fuimos a buscar a una vaquita a la que bautizamos con el nombre de “Mariposa”, en honor a la “Vaca Mariposa” de la canción de Tío Simón “El Becerrito”. Ellos habían llegado a ese lugar provenientes de otra finca vecina y estaban los dos asustados y apartados del resto de la manada. Fuimos por uno y regresamos con dos.

Estaba destinado para nosotros y su presencia engalanó el potrero desde el primer día. Creo que “Nube de Agua” y “Flor de Mayo” deben haber muerto de amor por él al conocerlo. Desde el primer momento adoptó su rol de macho y señor protector y puso orden en el pequeño potrero. Terminaron de crecer juntos, aún eran todos muy jóvenes para procrear.

Ha sido hermoso verlo crecer y transformarse ya en un semental grandote, dentro de lo que permite su raza (Zebú miniatura), verlo pasar de un torito juguetón y comelón, a un apuesto macho, brabucón y comelón. No es mucho lo que ha cambiado pero llamarlo con un silbido no es tan sencillo como solia ser cuando estaba pequeño, cuando ves venir ese animalón corriendo no crees que puedes sobrevivir, así que mejor es llamarlo poco a poco, que se dé cuenta del movimiento de regresar al potrero y que él solito vaya acercándose con el resto de la manada hasta donde tú estés.

Es muy interesante aprender a conocerlos, entender un poco su lenguaje. Yo creo que he aprendido a entenderlo un poquito, no soy gran conocedora de la materia, pero ellos son pocos y eso me ha permitido evaluarlos con más detalle, observarlos con más detenimiento. A mi amado Orinoco no le gusta la gente impuntual, sus rutinas son sagradas y él te lo hace saber, puedo estar muy entretenida o disfrutando al hacer mis compras y cuando veo el reloj y pienso en Orinoco, salgo disparada para llegar a tiempo, no me gusta hacerlo esperar, él es de poca paciencia. Yo creo que tampoco le gusta el frío, lo pone de mal humor. Cuando hay frío, escasea el pasto fresco y el frío le da hambre así que eso no le produce mucha gracia, otra vez salgo apurada a ponerle granos porque su cara no me dice nada bueno. Gobierna mis días más que cualquier personaje, yo no pensé encontrar alguien que me metiera en cintura ¡ja ja ja!, los otros hombres de la casa, mi esposo y mis hijos, son muy tolerantes y no son tan rutinarios, Blizzard y Polar, los perros, tienen un alma noble y son exageradamente pacientes.

Tenemos por rutina a mediados del día guardarlos, después que pastan libremente por el patio, los caminamos con un envase lleno de granos que a ellos les fascinan, así que forman una perfecta seguidilla detrás de mi o de quien se encargue de llevarlos y hacen su camino al potrero, no es raro el día en que Dorothy lo haga perder la paciencia, no soporta que ella se muestre distraida y simplemente echa a correr rompiendo la fila y asustandonos a Dorothy y a mi. Tambien los perros han recibido su escarmiento al cometer la osadia de interrumpir de alguna manera esta religiosa marcha hacia el corral. Una vez adentro, a partir de esa hora quedan guardados hasta el día siguiente y empiezan sus otras rutinas dentro del corral, como lo es: acicalarse, rumear, tomar mucha agua fresca, les gusta sentir el agua cayendo y beben hasta saciarse. Hay días que regreso por alguna razón a la casa y me tardo en volver para cambiarles el agua, me mira de soslayo, reprochando mi torpeza y mi impuntualidad, entonces le digo: “Orinoco, ¡no te pases! yo no soy tu esclava, mañana no ocurrirá”, ja, ja, ja!

Disfruto enormemente vivir con estos seres, me dan mucho que hacer pero me lo retribuyen con creces, su faena es parte de mi vida y sus horarios definen los míos, no al revés.

Su primera experiencia como papá me comprobó que detrás de ese gran bulto negro como el petróleo, pero no cualquier petróleo, el petróleo Venezolano, hay un buen corazón, veía la ternura con la que acariciaba a su primogénita “Agua e’ lluvia”, hija de “Nube de Agua” y luego sentí su dolor al verla partir, estuvo dos o tres días al lado de Nube, su mamá, apoyándose en el luto que sentían por la ausencia de su hija. Dejó de comer un día completo, cosa que nunca había pasado. Entendí lo mucho que me duelen y lo mucho que los quiero.

 

He cambiado muchas cosas para atender y darle la talla a mi exigente y amado Orinoco, espero que no se confunda y sepa quién es la que manda.

No puedo dedicarle este post a Orinoco porque no lee, pero lo dedico a esos amores incomprensibles, que van mas allá del entendimiento, ese sentimiento inmenso, inconmensurable que se forma entre un animalito y un humano, ese toma y dame en el que solo existe el compromiso de satisfacer y dar lo mejor de sí a ese ser, amado, indispensable, necesario, en ambas direcciones… A ese amor que veo en los ojos de Orinoco, mi negro, mi Toro Orinoco.

Share Tweet Pin It +1
Previous PostEl nido y el majestuoso vuelo de los pájaros
Next PostA orillas de la playa, en aquella pequeña isla
  1. isidastamatti@gmail.com
    6 years ago

    Hola Amore. nuevamente Hermoso con mayuscula me encantan los animales y siento que con eso le hago honor a mi hija y ahora a ti. Al final de tu escrito tube lagrimas en mis ojos que bello ,escribes hermoso y el ultimos video de Orinoco tu torito negro me partio demasiado bello. Felicitaciones Amore.

    1. Hildamar Camejo
      6 years ago

      Gracias amore, conozco de cerquita el amor que sienten ustedes por los animales, gracias por apoyarme y leerme! TSQ!!!

  2. Yarai Alvarez
    6 years ago

    Exquisito, de verdad muy hermoso escrito, yo debo confesar que le tego su respeto a Orinoco, pero definitivamente tiene un lugar en nuestros corazones. Gracias por compartir estas experiencias en el blog, me encanto

    1. Hildamar Camejo
      6 years ago

      Gracias mi yarucha querida, ja ja ja ja, se de tus respetos a Orinoco y el spray con agua por si acaso! Ja ja ja, el es un personaje, pero ni modo, como tu dices ya tiene un pedazo de nuestros corazones!

  3. migdalia camejo
    6 years ago

    Espeun dia conocer a tus hermosos animalitos, ya encontraste quien te pusiera en cintura , Dios te bendiga tqm-

    1. Hildamar Camejo
      6 years ago

      Jajaja, yo tambien deseo que puedas venir aa conocerlos… Un beso grandote! TQM