In Familia, Venezuela

Un personaje de cuentos: mi “Tía Rita”

tía

Mi tía Rita… Quiero empezar esta historia pidiendo disculpas a quienes la conocieron también, porque seguramente por mi edad los recuerdos pueden estar modificados, aun así, quiero aprovechar estas líneas para hacer un recorrido tomada de su mano, esa que muchas veces tomé para caminar a su lado acompañándola hacia una bodeguita cercana a su casa para comprar algún alimento y de paso algún dulce para mí.

Nací en el año 1973, existía para entonces una humilde barriada en Puerto cabello, mi ciudad natal, llamada “La Isla” ahí vivían mi abuelita paterna “Ramonita” y mi tía “Rita Margarita Mata de Ordaz”, como muchos otros margariteños que colonizaron esa zona residencial marina.

Cada fin de semana íbamos allá para visitarlas, eran inseparables, siempre vivieron una al lado de la otra, muy diferentes entre sí, pero perfectamente conscientes que la una no podía vivir sin la otra.

Ellas eran el centro de reunión familiar. Desde que tengo uso de razón ya mi tía vivía sola en una casita contigua a la de mi abuela, que vivía con mi abuelo y algunos de sus hijos y nietos.

Nació en la bahía de Juan Griego en el estado Nueva Esparta, Venezuela, en el mes de Mayo del año 1919. Fue enfermera y trabajó durante muchísimos años como asistente del Dr. Adolfo Prince Lara y en el Seguro Social de Puerto Cabello, hasta que llegó el tiempo de jubilarse.

De un carácter muy contrastante, que iba desde lo más fuerte hasta lo más dulce, fanática de las buenas maneras y las buenas costumbres, le gustaba lo limpio, yo diría que lo inmaculado, dedicaba largas horas al cuidado de sus plantas y también a sus animales, era ella quien nos permitía vivir la experiencia de tener mascotas, pues en mi casa estaban prohibidas, solo era permitido tener morrocoyes y estos no eran muy divertidos.

A mi tía Rita le gustaba el orden, los hábitos, la limpieza, sus toallas, sus sábanas y manteles eran impecables, tenían su nombre grabado a un lado con tinta indeleble y además tenía una bolsa gigante hecha por ella para colocar las medias y la ropa interior recién lavada, esa bolsa de tela blanca, también tenía su nombre. Puedo detallar cada una de sus cosas, su camita era de tabla, ella muy pequeña de estatura pero grande y generosa de corazón, dormía en un colchoncito de apenas 10 centímetros de grosor, pues ella decía que le ayudaba con su marcada escoliosis, una fuerte desviación de la columna vertebral. Sus platos de melamina algunos y de porcelana otros, sus tasas, sus muebles, su mecedor colonial, su mesita de noche surtida de mentoles, alcohol y otros ungüentos que le aliviaban sus dolores de cabeza que eran su mal.

No habían lujos en aquella casa, pero sí abundancia, su generosidad y su capacidad para repartir eran su don más grande, tanto así que nunca la escuché quejarse de no poder satisfacer alguna necesidad, no creo que haya sido porque siempre podía, sino porque para ella todo era suficiente y en sus manos las cosas se multiplicaban.

De la vida en “La Isla” no tengo tantos recuerdos, pero sí los que tengo los conservo muy claros, el patio grande, un patio interno, un mosquitero muy grande que colgaba del techo en el cuarto que ella destinó para nosotros, el cuarto de mi tío Gordo, el cuarto de ella, un cuarto en el que tenía sus santos; ahí no podíamos entrar, la cocina, todo era sencillo pero impecable. Algunos años más tarde, esa barriada desapareció para dar paso a la ampliación de los muelles del puerto marítimo y ellas fueron reubicadas nuevamente en dos casas juntas, que compartían un solo jardín, ubicadas en un sector llamado Cumboto II.

Rechonchita de pelo muy liso y ya gris, sus ojos pequeñitos y muy profundos, como los de un pajarito bravo, de andar muy rápido, como si siempre estuviese en un asunto importante, tomaba mucho café y le gustaba fumar, pero aun así me gustaba su olor entremezclado entre cigarro, mentol y Jean Nate. Tuvo muchas amistades, gente que la respetaba y quería mucho, las que más recuerdo, su fiel amigo y compadre Francisco González, de niña me encantaba escucharlos hablar, era una conversación pintoresca de la que siempre salían riendo o peleando, su querida amiga Vicenta que siempre le obsequiaba una deliciosa gelatina y chantilly en las navidades y no podía faltar la Sra. Augusta cuya complexión contrastaba con la de mi tía, por ser alta, robusta, de color canela y también de carácter muy tranquilo y alegre, fueron vecinas muchos años y llevaban una cercana y bonita amistad.

Crecí viéndola disponer de todo, corrigiendo todo lo torcido a su paso, disfrutaba de las cosas sencillas, no le gustaba lo banal, de intachable proceder y hasta cierto punto algo perfeccionista.

En la mesa era un coronel, ¡nada de relajos! la mesa era sagrada, los cubiertos, la servilleta, el por favor y las gracias no podían faltar. Hacen falta millones como ella para acomodar este mundo plagado de malos hábitos y escasa educación.

Era muy buena para la costura, muchos de nuestros vestidos y uniformes escolares fueron hechos por ella, creo que también enseñó a mi madre a coser, ellas llevaron siempre una bonita relación de apoyo y respeto mutuo. Fue la mentora de mi padre, una tía excepcional, no escatimó en darle la mejor educación y hacer de él un hombre de bien.

Su obra es muy larga para contarla, pero su vida fue relativamente corta, enfermó cuando yo estaba adolescente y la vi apagarse y perderse en los laberintos de su enfermedad, aun así la recuerdo como un ser de luz, una mujer correcta y con una gran calidad humana. De vez en cuando le pido su consejo, nunca olvidaré sus maneras, sus modales, sus cuidados, sus regaños, su entrega, su amor.

Mi tía Rita es de esos amores eternos que nada los sustituye y que son imposibles de olvidar, en algún lugar estará ese par, viviendo una al lado de la otra, no se si habrán podido ponerse de acuerdo, pero aun así nos dieron un gran ejemplo de hermandad.

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  1. Siolly Rios
    7 years ago

    Que hermoso, me hubiera encantado conocerla.

    1. Hildamar Camejo
      7 years ago

      Gracias Siolucha, en alguna oportunidad debes haberla visto, solo que estabas muy pequena, ella iba muy poco a Maracay, pero estuvo en mi comunion y en la de mis hermanos, algun chequeo medico, realmente fueron pocas las veces que nos visito.

  2. Luceida
    7 years ago

    Estoy moqueando comadre… Jajajaja que bello cuento de vida.
    Yo no la conocí, pero su nombre me es tan familiar en tu boca y en tus referencias que quería conocerla. Hoy la conocí, me la dibujaste perfecta.
    Encantada de conocerla tía Rita, Diosito la tenga en un lugar muy especial, enderezando el camino de quien lo necesite. ??.
    Gracias mi Coma, me enderezaste el día.

    1. Hildamar Camejo
      7 years ago

      Mi amada Lucas, que bonito saber que contribui para que tu dia mejorara, tengo mucha fe que es poco lo que falta para que veamos el fin de tanta injusticia en nuestro pais… Como lo digo en este escrito, mi tia Rita fue un personaje como de cuento, plago mi infancia de una infinidad de maravillosos recuerdos… te adoro Lucas!

  3. Gleydis Rodríguez
    7 years ago

    Hilducha , que lindo. Recuerdo a la tía Rita las vacaciones en puerto cabello , realmente estaba muy pequeño pero recuerdo su caminar y su carácter jajajaj. besitos mi Hilducha , disfruto mucho leerte .. te adoro

    1. Hildamar Camejo
      7 years ago

      Gleiducha querida, jajajaja, inolvidable su caracter, ella era muy especial pero tambien cuando se enojaba, se enojaba. Tambien fue divertido hacer las cosas aun a sabiendas del tronco de regano que nos iban a dar, jajaja, es parte de ser ninos… Te quiero con todo mi corazon!

  4. Jesus Camejo
    7 years ago

    Que bello prima! tengo bonitos recuerdo de lo dura que era La Tía Rita y es rico saber cosas que por ser mas pequeño no sabia. Sabes que mi papa no es que habla mucho jajajaja gracias por tan lindo cuento y sus detalles un besote!

    1. Hildamar Camejo
      7 years ago

      Mi Chucho bello! gracias primito, te acuerdas y eso que eras pequenito, pero es que mi Tia Rita es inolvidable! Dios te bendiga mi amor!

  5. isidasanoja
    7 years ago

    Amore como carinosamente te llamo. que belleza de escrito acerca de tu tia Rita ese personaje tan maravilloso que marco tu vida para siempre y que contribuyo deuna u otra forma a engrandecerte como mujer ,madre, amiga ,esposa,hija, ejemplo de una persona integra ,hoy en dia te felicito por haber llevado por el camino del bien a tus hijos ,a tu ? CABLLO VIEJO Carache ?????

    1. Hildamar Camejo
      7 years ago

      Amore, jajajaja, me haces reir con tus ocurrencias… Te agradezco mucho tus cumplidos pero me falta mucho para llegarle cerca a cualquiera de esos personajes de mis historias …Caballo Viejo, carachaaaaa TQM

  6. Marja Tineo
    7 years ago

    Precioso cuento prima, me hiciste transportarme a ese pasillo que unia a las dos casas, pasar corriendo y escucharla decir : Por allí paso alguien que no pidió la bendición, o “ven acá muchachita que tengo pan de papa con frescolita”, “ven ven que yo no como niñas no me gustan”, “riega esas matas ahí desde arriba” ” recoge ese reguero que hiciste allí” “esta inyección no va a dolerte di A (AAAAAAYYYYY TIAAAA). ademas esta inyección te hará crecer (y yo que siempre quise ser grande me la dejaba poner jajajajaja) Gracias por la dedicación que le pones a todos tus relatos. Mi mama tiene mucho de esas dos señoras que hoy día deben estar arriba como dices tratando de llegar a un acuerdo pero te aseguro que aparece Jose Angel y lo arruina todo. Muchos abrazos

    1. Hildamar Camejo
      7 years ago

      Querida prima, ahora fuiste tu quien me hizo transportarme a mi, demasiados recuerdos, muchas anecdotas familiares que contar, esa es la idea con estas publicaciones, yo abro el tema y ustedes cada uno con sus vivencias lo complementan… Un beso grande a todos, los quiero y recuerdo muchisimo!!!

  7. MARIANGEL CAMEJO
    7 years ago

    PRIMA, QUE HERMOSO… SE LO LEI A MIS PADRES Y MI PAPÁ ESCUCHABA ATENTO MIENTRAS MI MAMÁ ACENTABA CON LA CABEZA CADA DETALLE, YA AL FINAL LEYENDO LA VOZ SE ME QUEBRO, PUES ES INEBITABLE QUE NO SUCEDA CUANDO SE HA AMADO TANTO A DOS PERSONAS QUE SIN DUDA FUERON Y SIGUEN SIENDO EL MOLDE DE NUESTRAS VIDAS, DE NUESTRO CARACTER Y DE NUESTROS SENTIMIENTOS COMO FAMILIA… MIL GRACIAS POR DEDICARTE A NARRAR DE UNA FORMA TAN ESPECIAL, LO QUE DE ALGUNA MANERA NOS HACE REVIVIR LOS MAS BELLOS RECUERDOS DE NUESTRA INFANCIA Y DE TODO AQUELLO TAN SIMPLE QUE HOY REPERESENTA NUESTRO MAS VALIOSO TESORO. BESOS Y UN FUERTE ABRAZO.

    1. Hildamar Camejo
      7 years ago

      Mi querida prima, me da mucha alegria saber que lo disfrutas y que ademas lo compartes con mis tios, me emociona mucho revivir esos recuerdos al momento de escribir y pienso como tu que es de los tesoros mas valiosos que hoy en dia poseemos… los quiero muchisimo y siempre los recuerdo, abrazos y besos a todos.