Tenemos un hermoso árbol de aguacate en Caballo Viejo, estaba aquí cuando llegamos, alguien sin saber nos hizo el regalo de plantarlo hace más de 15 años  y ahora nosotros disfrutamos su sombra y sus frutos, afortunadamente y por obra de Dios, la persona responsable de semejante favor, llegó hasta las puertas de mi casa y tuve el privilegio de agradecerle personalmente por habernos dejado ese obsequio y ella pudo llevarse algunos frutos del árbol que muchos años atrás ella había sembrado.

Como nos mudamos un mes de diciembre, suponemos que ya el árbol había dado su carga de aguacates por ese año, así que nos tocó esperar hasta la primavera del año siguiente para que empezara a florecer, era impresionante ver como se llenaba de abejas y otros insectos que lo polinizaban incansablemente.

Esa carga fue inmensa, perdimos la cuenta de cuantos aguacates comimos ese año, nuestros huéspedes y amigos se deleitaron comiendo y preparando recetas que iban desde ensaladas hasta nuestra venezolanísima reina pepeada, para los que no la conocen, es una arepa rellena de una crema hecha con pollo y mayonesa, aguacate picado y queso rallado.

El año siguiente fue aún mejor, los aguacates alcanzaron un tamaño mayor al anterior y el árbol estaba hermoso y muy fuerte, así que esta carga también  la disfrutamos.

Luego de esta cosecha, el árbol entristeció y sus hojas se empezaron a caer, primero aparecía una mancha marrón en las hojas, se secaban de la punta hacia adentro y luego caían al suelo. Poco a poco aquel árbol fue quedando en el tronco casi pelado, con muy pocas hojas.

Empecé a investigar y por las características que presentaba, se trataba de una carencia de hierro. Por lo avanzada de la situación tenía que actuar muy rápido y fui a la tienda y compré un producto especial para jardinería que contiene un suplemento de hierro y otros minerales para árboles de aguacate y mango, también es recomendado para estos casos aplicar solo el hierro, que también lo venden en los viveros o tiendas de jardinería.

Lo coloqué en la base de su tronco, con mucho riego y muy pronto mejoró, fue inmediata su recuperación, así que estábamos felices. Actualmente está muy recuperado, han caído algunas lluvias y  pronto empezará a florear y tendremos nuestra cosecha de aguacates.

Es importante estar pendiente cuando sus hojas muestren esas manchas marrones para atacar el problema a tiempo, no debes regar en exceso y debe tener muy buen drenaje para que sus raíces no se enfermen o incluso podrían llegar a podrirse, tampoco es recomendable dejar de regar por un tiempo prolongado, eso también lo entristece y hace que caigan sus hojas.

Este año, como los anteriores, estaremos preparando recetas con aguacates y obsequiando a nuestros huéspedes y amigos, amantes de este delicioso fruto.