Hace algunas decadas nació para completar un cuadro de 8 hijos, a los que se sumarían 3 más unos años después, para formar una seguidilla de 11 hermanos…

Cada uno con sus características, sus defectos y virtudes, pero este cuento es sobre la vida de él.

En mis recuerdos más lejanos ya era un adulto, un adulto joven, algo en su mirada me gustaba, tiene una mirada limpia, me hacía sentir segura y confiada, algunas veces lo veía rabiar con otros, pero sabía que eso no era conmigo.

Aprendí a entender su naturaleza inquieta, estaba en todos lados al mismo tiempo, de carácter noble y sumamente solidario. Un poco esquivo, pero cuando manifiesta su amor, te hace sentir la persona más importante en su mundo. Generoso en todos los aspectos.

Buen hijo, buen hermano, el mejor diría yo, buen padre, un tío ejemplar, trabajador y luchador incansable, fiel a sus valores y preceptos. Su pasión por la política hizo que desde muy niña me interesara ese mundo, con sus pro y sus contras.

Este ser tan especial me tocó tenerlo y contarlo dentro de mis joyas más preciadas.

Crecí admirándolo, disfrutando sus cortas y emotivas visitas, siempre muy presente en cada capítulo de mi vida, sus temas de conversación me resultan fascinantes, con su hablar muy rápido y fuerte, muy de margariteños, activa todas mis neuronas, hay que prestar mucha atención si decides formar parte de la conversación, la interacción debe ser a la altura del personaje si no, mejor te preparas para un comentario de esos que solo él…

Siempre muy querido y respetado en su entorno familiar y laboral, me tocó estar muy cerca de él en muchas oportunidades y conocer diferentes facetas de su vida y en todas me he sentido muy orgullosa.

Como a todas las personas, le ha tocado vivir momentos de profunda tristeza, lo vi levantarse después de un profundo dolor con la fuerza de un toro de lidia pero con los ojos llenos de humildad y resignación.

Verlo carcajearse es música para mis oídos, me gusta verlo feliz, amante de la buena comida, se saborea como un oso y soba su barriga como tal, nuevamente, me encanta verlo feliz. Desde siempre ha sido de mis personajes favoritos, no solo él, las personas más cercanas a él también han sido de mis afectos más importantes.

En la vida de cada persona, hay angeles, un ser especial que siempre esta ahí, alguien a quien no quieres buscarle defectos, ¿para qué? No hace falta, así como es, lo amas, lo aceptas, lo admiras…

Has sido y serás un pilar importante en mi vida, un ejemplo a seguir, incondicional con todos. La distancia me ha hecho valorarte aún más, gracias por quererme desde siempre, mi querido Tío Gordo…