Estamos en los primeros días del mes de Enero y ya ha entrado con bastante fuerza el Invierno en este lado del planeta, hemos pasado ya por las cuatro estaciones que nos ha obsequiado Dios para balancear el comportamiento humano y el de la madre naturaleza. Insisto en humanizar un poco los climas y entonces pienso en el invierno como una elegante y distiguida dama, vestida de blanco, con aires de grandeza, con muy buen gusto y de caracter frío. Su finura embeleza los ojos de quien la observa, su blanco ropaje y sus modales contagian su entorno y todo queda invadido de buen gusto y comezura.

Las personas visten sus mejores galas, salen del baul los abrigos, los guantes, el aire se vuelve espeso y los olores flotan como si estuviesen servidos en enormes bandejas invisibles. Los animalitos cambian su comportamiento y también se muestran bien portados y recogidos, época para el descanso y los movimientos lentos. Todo se apacigua, algunos lugares quedan cubiertos con su hermosa y costosísima capa blanca, las casas, las montañas, los árboles, parecen pintados por los pinceles más finos de los artistas más famosos.

En Caballo Viejo, Sanford, las estaciones no son tan marcadas como en otros pueblos del mundo, pero sí se puede percibir diferencias entre una y otra. Este año 2018, el invierno ha sido particularmente frío, las plantas sufren un poco, sobre todo por el hecho de que algunas son plantas de origen tropical y son muy sensibles a las temperaturas bajas. La chimenea despierta de su largo sueño y parace un tren de vapor, chu chuuuu… Esta casita por ser muy antigua, como ya les he referido, no posee los materiales aislantes que hoy en día existen en el mercado así que se enfría mucho y tenemos que acobijarnos muy bien, muchas veces esta más frío adentro que afuera, pero nos sirve de excusa para el reposo y disfrute de una taza de café o chocolate caliente, preparar una rica cena y comerla sin ninguna prisa.

Nuestros peludos perros disfrutan este clima, Blizzard parece un oso, duerme plácidamente y nada lo despierta, Nevadita se instala donde este un rayo de sol, le gusta el frío pero no tanto, Polar no deja sus actividades, pero solo que en vez de corretear, camina. Las vacas estan tranquilas, no hay mucho que hacer con ellas, en las noches cuando esta muy frío, las pienso y me inquieto un poco, pero ni modo, ellas no pueden entrar a la casa, se acurrucan entre sí en el pequeño potrero y así pasan la noche. En la manaña la pequeña casita huele a leña, es de mis olores favoritos, seguro nuestra ropa y todo lo demas también, pero eso no me preocupa, al contrario, lo disfruto mucho.

Nos falta todo el invierno por transcurrir así que será una temporada de tranquilidad y de preparación para la llegada de la alegría de la primavera, para todos ustedes mis mejores deseos para este inicio de año, comprometámonos de manera individual a ser mejores personas en cada rol que nos toca desempeñar, a vivir intensamente cada momento y a poner a funcionar cada sentido en su máxima capacidad. Por ahora a disfrutar de la presencia exquisita de esta maravillosa dama, llamada “Invierno”.